No quiero ir a la fiesta.
No quiero comer lo que me ofreces.
No quiero pasar más tiempo aquí.
No quiero desvelarme.
No quiero tu opinión.
No quiero compartirte lo que siento.
No quiero tomar alcohol.
No quiero seguir escuchándote.
No quiero hacer lo que me pides.
No quiero esperarte.
No quiero.
No.
Un no para ti es un sí para mí. Ni siquiera hacen falta las cursivas.