El secreto del bienestar
Todas las personas estamos interesadas en llevar una buena vida: ser saludables, tener amigos leales, una familia que nos apoye, un trabajo disfrutable, abundancia ilimitada, tiempo para realizar nuestros hobbies, vivir sin presión, una pareja que nos respete y entienda…
¿Ya te diste cuenta que muchas variables se encuentran fuera de ti?
Parece que la consecuencia de una buena vida dependiera exclusivamente de lo que sucede en el entorno: amigos, pareja, trabajo, familia, dinero. Si bien todo eso cuenta, no es lo único.
¿Qué estás haciendo o dejando de hacer para tener una buena vida?
Si bien llevar una buena vida tiene que ver en igual medida con lo que pasa afuera (el entorno) que con lo que te pasa dentro (lo que piensas, lo que sientes, lo que dices y lo que no dices), la pequeña gran diferencia radica en que únicamente tienes la capacidad de transformarte a ti y a nadie más. Con eso basta y sobra.
En gran medida, es una cuestión de actitud.
La actitud es lo más auténtico que tenemos. Ojo, la actitud no es lo mismo que un sentimiento. Los sentimientos son efímeros, las actitudes son duraderas. Hablar de actitud, inevitablemente me lleva a pensar en Viktor Frankl, psicólogo fundador de la logoterapia, mundialmente conocido por su capacidad de mantener una actitud de esperanza en medio del infierno llamado campos de concentración en la Segunda Guerra Mundial.
Hablar de la actitud puede ser muy general, si le hacemos zoom empezamos a encontrar muchos puntos por revisar. Una buena actitud, la cual deriva en vivir con bienestar, se relaciona con varios puntos:
Ser optimista sin perder el sentido de la realidad
Priorizar la gratificación (que implica paciencia y esfuerzo) por encima del placer (que es inmediato y efímero)
Construir relaciones significativas
Encontrar espacios de ocio y tranquilidad
Ir sin prisa
Agradecer todos los días
Encontrarle un significado valioso a tu trabajo
Disfrutar de lo que haces día a día
Activar la compasión
Admirar las cualidades, esfuerzo y trabajo de los demás
Hoy se me antoja enfocarme en el último punto (admirar a los demás) que de botepronto parece muy simple, pero llevarlo a cabo abre puertas para ejercer muchos de los otros puntos.
¿A quiénes admiras?
Jeff McMahan, profesor de filosofía en la Universidad de Oxford, comparte en esta entrevista que una de las maneras prácticas de llevar a cabo una vida disfrutable (aquí otro punto para el bienestar) es poner atención en las personas que admiras.
En ese sentido yo abriría más el espectro: no sólo personas de la vida real actual sino también personas que ya vivieron (y que no precisamente tuviste que conocer), personajes de ficción (películas, series, novelas, cómics o lo que se te ocurra que hayas visto), tus mascotas, o las características que percibes en algún animal en particular. Todo cuenta. Todo suma.
Descubrir todo aquello que admiras en otro es, de alguna manera, explorar aquellas características que son importantes para ti. Estrellas que, de alguna manera, van guiando tu camino. Estas son algunas de las que actualmente habitan mi sendero.
🎸 La creatividad de Paul McCartney
😊 El optimismo de mi primo
🪴La humanidad de Carl Rogers
🐾 La nobleza de Macca
🌀 La capacidad de reinvención de mi mamá
🧞♂️ La autenticidad del genio de Aladdin
🙏🏻 La valentía de mis pacientes
💫 La sensibilidad de mi hermana
📖 La sabiduría de Jorge Bucay
✨ La prudencia de mi abuelita
🎾 La confianza de Rafael Nadal
☀️ La ecuanimidad de mi papá
Cada quien su estrella
Hay infinidad de actitudes por admirar y cada una de dichas actitudes está a nuestro alcance, sin olvidar que para ejercerlas es importante ajustarlas a nuestra medida. Si me gustan mucho los tenis de un basquetbolista, y decido comprar unos idénticos, me van a quedar grandes. El reto de las actitudes que admiras en los demás es encontrar la manera de ajustarlas a tu experiencia, a tus creencias, a tus formas de dar y recibir. Lograrlo es un largo camino llamado proceso humano.
La buena noticia: por el simple hecho de verlo en otros, significa que, de alguna u otra forma, eso también vive en ti. Cada quien porta su propia estrella, no hay dos iguales, pero todas están hechas del mismo polvo.
Poner el foco en los demás, en lo que les admiras, terminará irremediablemente llevándote a explorar lo que hay dentro de ti: descubriendo cómo te comportas, aceptando quién eres y aprendiendo a manifestar lo que sientes. Hacerlo seguramente te ayudará a construir relaciones significativas, otro punto clave para vivir con bienestar.
Al final, el secreto del bienestar está íntimamente relacionado con explorar (tus pensamientos, emociones, sensaciones, ideas, esperanzas y tus miedos).
Abrazando tu capacidad de alegrarte, y también de enojarte; valorando tu humanidad de enorgullecerte y también de entristecerte; aceptando tus momentos donde desbordas energía y también cuando lo único que quieres es relajarte todo el día. Todo con el fin de encontrar el secreto del bienestar: aceptar que así cómo eres, así cómo estás, eres suficiente. No hace falta más, ni hace falta menos.
"Simplemente, mírate a ti mismo. Sé quien eres y sé consciente de ello. No hay posibilidad de que seas otra persona. Puedes disfrutar de ello y florecer regado con tu propio amor o puedes marchitarte en tu propia condena, tratando de ser otra cosa. Tú decides"
Jorge Bucay
El podcast de BR
Sigue explorando tu estrella…
Eso es todo por hoy, recuerda que el jueves llegará el momento de otras reflexiones y recomendaciones para que a través de ver hacia fuera, sigas descubriendo nuevas respuestas.
Que tengas buena semana y, si tienes mucho trabajo, que la energía del gatito oficinista te acompañe 🐱
